Colombia cuenta con una
posición geográfica estratégica en el hemisferio americano. Por una parte, es un punto de enlace entre
los países del norte y del sur en el hemisferio y, por otra, posee amplias
costas sobre los océanos Atlántico y Pacífico.
Dicha ubicación le permite ser la puerta de entrada a América del Sur y
disponer de puertos hacia el resto de América, Europa y los países de la Cuenca
del Pacífico. Además, su localización en
la zona ecuatorial determina la existencia de una gran variedad de climas y
ecosistemas. El territorio colombiano está conformado por una amplia región
montañosa, que cobija más de la mitad de la región occidental y por una región
plana que comprende la zona oriental, constituida por la Orino quía y la Amazonia Colombia comparte fronteras con Venezuela, Brasil, Perú, Ecuador y
Panamá; tiene una extensión territorial de 1’147.140 kilómetros cuadrados, que
lo sitúa como el cuarto país más grande de América del Sur después de Brasil,
Argentina y Perú.
Estar a tres o cuatro días de
navegación, y a un poco más de tres horas de vuelo de uno de los principales
puntos de entrada de los Estados Unidos, como lo es Mi ami y otros de la
Florida, es una ventaja innegable, si tenemos en cuenta que importantes países
de Sudamérica como son Chile, Brasil o Argentina, están en términos de tiempo dos
o tres veces mayores, diferencia que se multiplica sensiblemente cuando se
trata de países asiáticos o europeos. Esto representa más rapidez en las
entregas y menores costos en capital inmovilizado para los empresarios
colombianos frente a competidores del mundo y de la Región principalmente.